Es un vino de excelente relación calidad-precio.
Es decir, es esa pequeña joya descubierta por el restaurante y que se ofrece al cliente buscando que no afecte su bolsillo.
Originalmente en Europa era literalmente el vino producido por el propio restaurante o en las inmediaciones.
No debe ser un vino de mala calidad, aunque las malas prácticas de algunos restaurantes ha hecho que este término se asocie a un vino de mala calidad.
Reconocer un buen restaurante por el nivel o calidad del 'vino de la casa'
Cómo puede resultar evidente, no es lo mismo un vino de la casa, que se sirve en botella, sin abrir, bien identificado con su etiqueta, y certificado con un sello de calidad como la contraetiqueta de alguna Denominación de Origen; que un vino que simplemente "aparece" en la mesa servido en una botella abierta, sin etiqueta ni identificación de ningún tipo, o incluso peor, en una jarra de vidrio.
Un buen restaurante es un restaurante que cuidan sus vinos, por ello la presencia de un buen vino de la casa es la mejor manera de identificar un buen restaurante.
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