El azúcar está cada vez más presente en los alimentos y bebidas que consumimos a diario. Por supuesto y como todo, en cantidades moderadas es no sólo buena, sino necesaria. Pero el azúcar, según diversos estudios, puede tener malas consecuencias para nuestro cerebro si abusamos de ella.
«The Journal of Personality and Social Psychology» elaboró un estudio sobre lo que produce el ejercicio moderado y el azúcar en las mujeres. Es decir, cómo influían estos dos factores en su energía, cansancio y tensión. Determinó finalmente que las que tomaron algún producto azucarado sintieron más tensión una hora después de comer el bocadillo. También que aunque en ese momento sí sintieron con más energía, en una hora había desaparecido dando lugar a una energía reducida y cansancio.
Un estudio, publicado en «Neurology» en 2012 relacionó los niveles de glucosa con la atrofia cerebral en personas sanas de 60 a 64 años. Determinó que los niveles altos de glucosa se asociaron con hipocampos y amígdalas atrofiadas. Estas zonas de nuestro cerebro son las encargadas de las habilidades mentales y la memoria.
Un estudio de la Universidad de California, asegura que sobrepasarse con los refrescos azucarados tan comunes en nuestro día a día, o con chucherías y dulces durante 6 semanas, afecta directamente a nuestra memoria y aprendizaje.
Por qué? Porque el cerebro comienza a trabajar más despacio.
Ese mismo estudio, también afirma que excederse con el azúcar en la dieta bloquea la capacidad de la insulina de regular cómo usan las células el azúcar, y no llega suficiente energía al cerebro para procesar el pensamiento y las emociones.
La revista de actualidad mundial TIME publicó hace un año un reportaje en el que aseguraba que los niveles altos de azúcar en sangre en las personas con diabetes del tipo 2 daña el cerebro, el corazón y los riñones.
Y es que las las personas con diabetes tipo 2 aguda tienen menos tejido cerebral que el resto.
forbes.es
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