Covid-19: El cierre del canal Horeca y la incertidumbre exportadora abren la vía a los ERTE en las bodegas españolas

By CLAUDIA CORIN - 20:25




Las bodegas españolas, sobre todo las de mayor dimensión, no descartan acogerse a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), debido al impacto que está teniendo el cierre del canal Horeca (Hostelería y Restauración), así como del servicio de colectividades (catering, comedores institucionales...) en su negocio en su cuenta de resultados por la grave crisis sanitaria del Covid-19, una vez ampliado el estado de alarma al menos hasta el próximo 11 de abril.

A todo esto, se suma, además, la volatilidad y la irregularidad del comercio exportador, por ejemplo, en China en los dos primeros meses del presente año, como ya avanzó SeVi, a lo que se suman otros países asiáticos, y el mantenimiento por la Administración Trump del alza del 25% de los aranceles a la exportación de vino tranquilo envasado de igual o menos de 14% vol. alc., y la incertidumbre de cómo van a evolucionar las ventas a otros países de la Unión Europea.

El propio comisario de Agricultura de la UE, Janusz Wojciechowski, reconocía en una reciente entrevista para Euroactiv.com que, entre otros sectores productivos, el sector vitivinícola europeo estaba siendo también uno de los afectados por la crisis del coronavirus, lo que se agrega a la caída en la demanda y se suma a los retos que plantean los aranceles impuestos por Estados Unidos.

También en declaraciones a la agencia Europa Press, el director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez, afirmaba que, ahora, el mayor problema se centra en el consumo interior, afectado muy negativamente por el cierre del canal Horeca a todas las bodegas, ya que las ventas, que aún sigue habiendo en el canal Alimentación (Hogar/Doméstico), tampoco se van a compensar.

Según Benítez, aunque las bodegas continúan abasteciendo a los supermercados, todo el vino que se venía vendiendo a través de bares y restaurantes se ha reducido a cero. Las cuentas de cada bodega, no obstante, son diferentes, en función de lo que exporta cada una y de los destinos, dada la irregularidad de las ventas a otros países.

En la actual situación de estado de alarma, según el secretario general de la FEV, muchas de ellas están intentando proteger los puestos de trabajo por todos los medios, con soluciones como dar vacaciones de libre disposición para la empresa, pero a la vez protegiendo a aquellos trabajadores que son necesarios para garantizar la producción y el abastecimiento.

Es posible, añade Benítez, que de haber ERTE se realicen por causa de fuerza mayor en áreas, como la de comercial, sobre todo lo relacionado con el canal Horeca, enoturismo, etc., pero el empleo se mantenga en otras. (Nota: aunque el ERTE podría ser inevitable y más amplio por la decisión del Gobierno de cerrar todas las actividades no esenciales del 30 de marzo al 9 de abril, ambas fechas incluidas, para frenar la expansión del Covid-19 en nuestro país).

Desde la FEV se pide al Gobierno que apruebe medidas para paliar esta situación crítica, como sería flexibilizarlos plazos de pagos de impuestos para todas las empresas, y no solo para las pequeñas, aunque fuera un par de meses, con el fin de poder contar con liquidez y evitar el colapso de tesorería; así como la urgente implantación de medidas económicas para garantizar el crédito, facilitando ya financiación al menos durante el periodo de confinamiento y un par de meses después al menos.

La capacidad de aguante económico y financiero de las bodegas va a depender mucho del factor tiempo, de lo que dure la crisis sanitaria del coronavirus tanto en España, como en el resto del mundo, con la mayoría de países afectados. No obstante, se abre una pequeña luz con la paulatina recuperación que parece estar observándose en China, después de casi tres meses de lucha contra el virus.

Freixenet da el paso

Hace escasos días, el Grupo Freixenet presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor para 110 empleados de su departamento de ventas, debido a la caída de la actividad por la pandemia de coronavirus, sobre una plantilla total de 1.054 personas.

Según el grupo, “la excepcional situación provocada por el Covid-19" ha obligado a aplicar esta medida, como un ejercicio de responsabilidad para garantizar la totalidad del empleo a largo plazo".

El ERTE, que la empresa comunicó el jueves 26 de marzo a los trabajadores, afectará a un total de 110 empleados del Departamento de Ventas, a quienes la compañía compensará su salario hasta una horquilla de entre el 75 y el 90 %. No obstante, la medida es “transitoria”, vinculada a la duración del estado de alarma, y garantiza que todos los puestos de trabajo se recuperarán una vez finalicen las restricciones decretadas por el Gobierno y el confinamiento.

El grupo remarcó también que ha facilitado el teletrabajo a gran parte de la plantilla y que ha tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la salud de los empleados, al mantener la actividad de las líneas de producción, adaptándola a nivel organizativo y productivo para seguir abasteciendo a sus clientes, siguiendo de cerca la situación por si fuera necesario poner en marcha nuevas medidas en función de cómo evolucionen los hechos.

El Grupo Freixenet, con sede central en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), cuenta con bodegas en Europa, América y Oceanía y filiales comerciales en todo el mundo.


La Semana Vitivinícola 

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