En el marco del 55 aniversario de Mafalda, el diputado nacional por Mendoza, Luis Borsani, presentó un proyecto de ley para declararla patrimonio cultural inmaterial de la Nación Argentina. El mismo estipula también declarar de interés nacional la preservación, difusión y promoción del personaje gráfico creado por Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como “Quino”. La propuesta se realiza en el marco de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que fuera adoptada por la Trigésima Segunda Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), aprobada e incorporada a nuestra legislación a través de la Ley 26.118.
A 55 años de su primera publicación, Mafalda se ha convertido en parte de nuestra identidad y nuestra cultura. Quino ideó a una niña idealista y utópica, convencida del progreso social de la mujer, al que preconiza; preocupada por la humanidad, la paz mundial y las realidades socio-políticas del mundo. Es una niña excepcional, de un patriotismo sentido y deseosa de tener un mundo mejor, siempre en contra de la injusticia, la guerra, las armas nucleares y el racismo. Joaquín Lavado ha recibido múltiples reconocimientos por ella a lo largo de su talentosa carrera.
“Por la importancia del legado de Mafalda para la cultura argentina y su difusión en la posteridad, creemos que es importante declararla patrimonio cultural inmaterial. También, la iniciativa que estamos proponiendo contempla acciones de salvaguarda y preservación de archivos, registros, publicaciones y de todos aquellos bienes culturales materiales que den cuenta del devenir histórico de Mafalda”, destacó el diputado Borsani.
El popular y querido personaje de Quino habría nacido el 15 de marzo de 1960 (aunque su cumpleaños ha de celebrarse el día en que la tira apareció publicada por primera vez en la Revista Leoplán, el 29 de septiembre de 1964), en el seno de una típica familia de clase media argentina de los años sesenta, conformada por sus padres, su hermano menor, Guille, y ella. También tiene sus amigos Susanita, Libertad, Miguelito, Felipe, Manolito, personajes de la tira. La popularidad de la tira se amplió a toda Latinoamérica y algunos países europeos: España, Francia, Grecia e Italia, y llegó a ser traducida a más de treinta idiomas.
A pesar del éxito y la fama internacional, Quino dejó de dibujar las tiras en 1973, pero siguió haciendo que Mafalda “participara” en campañas de defensa de la niñez, a favor de la educación y la democracia. El interés por Mafalda se ha mantenido inalterado. Sus libros continúan reimprimiéndose y sigue siendo elegida para acompañar diversas campañas sociales: UNICEF, la Cruz Roja Española, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Argentina, etc.
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