Lo que vemos en las pantallas puede convertirse en referente. El "efecto Scully" pone nombre a la influencia que tuvo en las chicas el inteligente personaje femenino de Expediente X.
Los medios de comunicación y entretenimiento tienen una gran potencia socializadora y ofrecen una ventana por medio de la cual ver el mundo. Sin embargo, esta ventana tiene unas peculiaridades: hace asequibles acontecimientos que hasta ese momento estaban ocultos o eran desconocidos.
Pero también hay que saber que la información transmitida pasa por un filtro previo para proporcionarle un contexto y un formato. Así puede llegar a convertirse en un referente y actuar como un agente socializador de peso en la modulación de los valores y modelos de vida.
La comprensión e interpretación de la realidad que nos rodea se realiza bien de forma directa –a través de los grupos de pertenencia, como la familia, el círculo de amigos, etc.– o bien de forma simbólica, a través de los medios de comunicación.
Donde más claramente se ha observado la influencia de estos es a la hora de elegir una profesión o carrera. Y de todos sus productos de consumo, es en las series donde más poder de persuasión se ha observado, sobre todo entre los más jóvenes.
Podemos encontrar dos referencias claras en la historia reciente de las series.
En España, con la exitosa serie Periodistas (1998-2002) se observó un incremento muy significativo en la carrera de Ciencias de la Información.
También se produjo un aumento importante en el número de estudiantes que solicitaron estudiar Medicina, tanto en Estados Unidos, como en nuestro país, cuando se estrenó en los años noventa la serie Urgencias.
La agente Scully y la participación de las niñas en la ciencia
A principios de 2018, la mítica productora 21st Century Fox, solicitó al Instituto Geena Davis sobre género en los medios, un estudio (con la ayuda de J. Walter Thompson Intelligence), para saber si el personaje de la agente Dana Scully –protagonista femenina de la serie Expediente X–, había influido en la configuración de la elección de sus vocaciones, en las mujeres y niñas hacia carreras CTIM, acrónimo que sirve para designar las disciplinas académicas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (en inglés STEM).
Para el estudio se realizó una encuesta a más de 2.000 mujeres estadounidenses, mayores de 25 años. Las principales preguntas de esa encuesta eran: si mejoraron las percepciones femeninas sobre los campos CTIM; si ella inspiró a niñas y mujeres para entrar en una profesión CTIM, o si las espectadoras veían a Scully como un modelo a seguir. Las conclusiones a las que llega el estudio certifican que sí lo fue.
El 63% de las encuestadas que actualmente trabajan en profesiones científicas y técnicas tuvieron a la agente Scully como un referente.
El 91% aseguraba que el personaje interpretado por Gillian Anderson era un buen ejemplo para niñas y mujeres.
Y la mitad reconocía haber sentido gracias a la serie un interés, que antes no tenían, por las áreas de conocimiento técnico-científicas.
Hasta la llegada del personaje de Scully a la tele, la mayoría de los personajes femeninos situaban a la mujer a la sombra del hombre. Fue la primera en horario de máxima audiencia, que se mostraba fuerte, inteligente, independiente, activa y trabajaba en un ámbito en el que no se habían mostrado demasiadas mujeres y en un rol muy diferente. Exponer a las niñas a estos modelos es importante para que vean sectores que no solo son para hombres.
El “efecto Scully” es un ejemplo de cómo las tramas y los personajes pueden inspirar cambios culturales. De ahí, la importancia de los buenos contenidos audiovisuales.
mentesana
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