No hace falta saltarse las tradiciones ni renunciar a los regalos para ser sostenibles en Navidad, basta con darles una vuelta
Las fiestas de fin de año se acercan peligrosamente y con ella la mejor época del año para ilusionarse, pasar tiempo en familia y en general, disfrutar sin culpabilidad de todas las cosas “tiernas” que se te pasen por la cabeza. La mala noticia es que todo eso suele ir acompañado de excesos y consumismo desenfrenado, algo que no ayuda nada al planeta. Aun así, disfrutar de las fiestas de una forma más sostenible es posible si sabes cómo, así que a ver qué te parecen estos pequeños gestos con los que conseguir grandes cambios.
Decora tu casa con responsabilidad
Algunas de nuestras propuestas favoritas son hacer velas naturales a partir de aceite usado, usar las cápsulas de café como adornos para el árbol (sus colores metalizados quedan de miedo) o aprovechar alguna excursión de domingo para recoger piñas, ramas caídas, etc y hacer un centro de mesa verde (literalmente).
Como las luces navideñas no pueden faltar, elige siempre luces LED y recuerda, apagarlas mientras no estás en casa.
Y cuando terminen las fiestas, pon los adornos a buen recaudo y podrás reutilizarlos durante muchos años más.
Invitas a la familia a casa? Recíbeles con estilo y sostenibilidad
Llega el momento de hacer la compra para la cena de Nochebuena, la comida de Navidad o cualquier otra comilona navideña. Nuestro primer consejo es escoger productos locales y de temporada, ya que tienen una menor huella de carbono.
A la hora de cocinar, reducir el consumo de energía es tan fácil como evitar abrir el horno durante el cocinado, aprovechar el gratinado de los canelones para hornear unas galletas, por ejemplo y echar mano de utensilios eficientes en los que cocinar rápido para un regimiento, como la olla a presión.
Otro punto clave es “vestir” la mesa. En nuestro caso somos fans de los palillos reutilizables de metal para el aperitivo y de las servilletas de tela frente a las de papel. Del confeti también, pero biodegradable.
Al acabar, guarda todo lo que sobre y si no te cabe en la nevera, que fluyan los tuppers! Todo el mundo estará encantado de no tener que cocinar al día siguiente.
Regala un futuro más verde
Por supuesto, no sería Navidad si no habláramos de regalos. Algo que cada vez está más de moda y suele triunfar en todas las casas es regalar experiencias en lugar de objetos. Ahorras en envoltorios de plástico y “te obligas” a ganar tiempo con quienes más quieres.
Otra buena idea es regalar piezas artesanales, a poder ser hechas con materiales respetuosos con el medio ambiente. Suelen ser regalos únicos y auténticos y nos aseguran un futuro mejor, así que mejor no podrás quedar.
Y para cuando vayas a empaquetarlos, también hay muchas alternativas ecológicas al papel: las bolsitas de tela, el papel de periódico antiguo o pañuelos Furoshiki, una técnica oriental muy interesante para envolver regalos.
holaluz
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