En ocasiones, tras el cristal de las vidrieras para vinos, es posible leer sus etiquetas.
En ellas quedan sellados sus nombres, un elemento que contribuye a la construcción de la personalidad y la singularidad de los vinos.
Nunca te ha pasado ir andando por el supermercado y detenerte en la sección de vinos tras haber avistado un nombre de vino muy original?
En este artículo vamos a hablar de algunos nombres curiosos de vino.
5 nombres curiosos de vinos
Lo más sorprendente de un vino es su sabor: esas notas dulces y ácidas que recorren todo el cuerpo. Sin embargo, en los vinos de los que hablaremos a continuación, el sabor no es la única característica sorprendente…¡su nombre también lo es!
Con un par: expresión muy popular en España, Bueno, popular si añadimos un par de palabras más.
Mad housewife: los nombres originales de vino no solo se encuentran España. Un claro ejemplo lo encontramos en Estados Unidos, y en concreto en California. De allí es originario el vino “Mad Housewife”, que traducido al castellano significa “Ama de casa loca”. Un nombre que sintoniza con la fotografía protagonista del etiquetado de la botella.
Mad
De puta madre: este vino es D.O. de Rueda y su nombre quiere inmortalizar las palabras que uno de sus elaboradores exclamó cuando lo probó por primera vez.
Perro verde: al igual que el vino “De puta madre”, el vino “Perro verde” también pertenece a la D.O. de Rueda. Esta botella contiene un vino blanco de las Bodegas de Ángel Lorenzo Cachazo que está ganando mucha fama entre el público del vino.
Follador: la valentía fue lo primero que impulsó a los creadores de este vino a bautizar de esta forma. Será el sabor de este vino tan sorprendente como su nombre?
La importancia del naming del vino
El nombre del vino es una parte esencial: ayuda a aportar personalidad a una marca de vino. Y no solo eso, sino que un nombre puede ser a veces un factor determinante en la acción de compra por parte del público.
Los tipos de botella de vino, junto con el naming, pueden jugar un rol principal en la decisión final de compra de los consumidores.
Por ejemplo, los 5 nombres de los que hemos hablado anteriormente responden a una función clara diferenciadora. Pretenden llamar la atención de los consumidores, captando primero sus miradas, y luego cautivándoles por su originalidad.
De hecho, la mayoría de estos vinos con nombres poco habituales atesoran un gran prestigio y reconocimiento a nivel nacional e internacional. Su precio suele ser un indicador de ello.
En definitiva: la calidad de un vino nunca debe de justificarse solo con un nombre.
vitempus
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